miércoles, 14 de septiembre de 2011

LA REFLESIÓN DE LA PERSEVERANCIA

LA REFLESIÓN DE LA PERSEVERANCIA es para comprender que a pesar de los politicos actuales(ellos también cambian) no vamos a dejar de luchar por lo que creemos.
La Cooperación no es una dadiva es un derecho de la condición humana.

PERSEVERANCIA

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo


> transforma en no apto para impacientes:

> siembras la semilla, la abonas y te ocupas de regarla constantemente,

> pero durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad

> no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años.

> Sin embargo, durante el séptimo año, en un periodo de sólo seis

> semanas, la planta de bambú crece más de 30 metros.

> ¿Tardó sólo seis semanas en crecer?

> No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas.

> Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú

> estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían

> sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.

> Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar

> soluciones rápidas, triunfos apresurados sin entender que el éxito es

> el resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

> Quizás por la misma impaciencia, aquellos que aspiran a resultados a

> corto plazo abandonan súbitamente, justo, cuando ya estaban a punto de

> conquistar la meta.

> Es difícil convencer al impaciente de que sólo llegan al éxito

> aquellos que se mantienen en forma perseverante y coherente y saben

> esperar el momento adecuado.

> De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones,

> estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está

> sucediendo, y ésto puede ser extremadamente frustrante.

> En esos momentos recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y

> aceptar que en tanto no bajemos los brazos ni abandonemos por no "ver"

> el resultado que esperamos, sí esta sucediendo algo dentro de

> nosotros: estamos creciendo, madurando.

> Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente

> creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito

> cuando éste al fin se materialice.

> El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación, un

> proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar

> otros.

> Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.

> Tiempo...

> Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos.

> Abandonamos nuestros sueños, nos generamos patologías que provienen de

> la ansiedad, del estrés.

> Te propongo tratar de recuperar la perseverancia, la espera, la aceptación.

> Si no conseguís lo que anhelás, no desesperes... quizá solo estés

> echando raíces.